martes, 17 de junio de 2008

"Chamberi", la que fue estación fantasma del metro de Madrid.



"antes al pasar por la estación todos mirábamos por la ventana del metro en busca de esos fantasmas..."

Hoy después de utilizar esta mañana el metro madrileño, se me viene a la mente, la que fue la autentica “estación fantasma” que nuestro metro tenia en el subsuelo de la capital madrileña.
Digo fue porque esta vieja estación actualmente esta rehabilitada y esta dedicada como museo del metropolitano madrileño en un proyecto denominado “anden cero”

Metro de Madrid ha recuperado la estación de Chamberí y la Nave de Motores de Pacífico, dos instalaciones emblemáticas que se encontraban actualmente en desuso y que desempeñaron un importante papel en la historia del Metro, para transformarlas en la sede del museo del suburbano.

La estación fantasma de Chamberí está entre las estaciones de Iglesia y Bilbao, en la línea 1. Fue una de las ocho primeras paradas del Metro de Madrid, cuyo trayecto inaugural circulaba desde la Puerta del Sol hasta Cuatro Caminos. Abrió en 1919 y se cerró en 1966. La estación de Chamberí, “la estación fantasma”, llevaba ya cuarenta años atrapada en el tiempo, rodeada de misterios que nadie se atrevía a contar.

La ampliación de los andenes de 60 a 90 metros acabó con ella. Cuando la línea 1 creció para dar capacidad a trenes más largos, con más vagones, los técnicos recomendaron su cierre. No era rentable, pues está demasiado cerca de las otras estaciones. Las distancias son tan cortas –está a 223 metros de Iglesia y a 310 de Bilbao– que los trenes tenían que circular muy despacio pues no había apenas tiempo para coger velocidad. El 21 de mayo de 1966, la estación fue clausurada.

La compañía del Metro simplemente tapió las entradas de la estación que quedó abandonada tal y como estaba, desde las taquillas hasta los andenes. Los pocos que han podido visitarla años después aseguran que era como viajar en el tiempo a una película en blanco y negro.

Chamberí es, como todas las ocho primeras estaciones de la línea 1, obra del arquitecto Antonio Palacios junto con Joaquín Otamendi, el mismo equipo que le cambio la cara a Madrid a principios del siglo XX. Palacios es también el autor de muchos de los edificios más bellos del acantilado de la Gran Vía y Alcalá. En solitario, o con la colaboración de su asociado, Otamendi, dibujó los planos del Palacio de Telecomunicaciones de Cibeles, del Círculo de Bellas Artes, del Casino de Madrid o del actual edificio del BSCH en la calle Alcalá.


Joseblog-2puntocero. … “un Navegante Perdido en la red.”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Como sabes tanto del metro? Es curioso lo que dices no tenía ni idea carmen

Anónimo dijo...

Ya ves Carmen, uno que viaja en metro, por no poder viajar en BMW.

un beso
Jose Luis