lunes, 9 de junio de 2008

"Aquel bonito ferrocaril del Alberche..."






"Hoy me siento ferroviario..."

Hoy me siento ferroviario, si efectivamente y eso es bastante fácil en mí, ya que por mi sangre corre sangre ferroviaria y amor al ferrocarril. Soy hijo, nieto y biznieto de ferroviario, y me siento orgulloso de serlo, mi padre trabajo en los modernos ferrocarriles españoles y mi abuelo nació en una pequeña estación del pueblo leones de La Robla, ya que mi bisabuelo era el jefe de estación de la misma, por donde circulaban aquellos lentos viejos trenes de vapor, y no tenia tiempo para llevar a mi buena bisabuela a parir a un hospital.

Como veréis con tales antecedentes es fácil amar al ferrocarril, pues bien este humilde post de hoy lunes, lo dedicaré a un pequeño y antiguo ferrocarril, que nació para que los madrileños llegáramos al Valle del Tietar, y que el tiempo, la dejadez de los políticos de siempre y las circunstancias no lo permitieron.

Este curioso ferrocarril nació nada mas y nada menos que en el año 1891, y su trazado era saliendo de la estación de Goya madrileña, a las orillas del rió Manzanares y atravesando el suroeste de la comunidad de Madrid llegara al pueblo de Navalcarnero. Ya mas adelante en 1930, este pequeño ferrocarril se reestructuraría, y llegaría pasando por Mostoles, Villaviciosa de Odón y Villa del Prado al pueblo de Almorox a través del Alberche,donde muchos madrileños en verano se bajaban de sus viejos vagones para darse un chapuzon en sus refrescantes aguas.

Durante la dictadura del general Primo de Rivera, se proyectó modificar el trazado de este ferrocarril, el interesante nuevo proyecto consistía en trasladar su estación de partida a la Plaza de España madrileña, para así hacerlo mas accesible, y aumentar su recorrido haciéndolo llegar al pueblo abulense de Arenas de San Pedro, en pleno Valle del Tietar. Pero la competencia de la carretera y sobre todo la guerra civil no lo permitieron

Pasada la trágica guerra, el ferrocarril continuo en funcionamiento pero solo con su antiguo trazado, entre Madrid-Goya y Almorox, aunque el trazado de la nueva línea ya llegaba a San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa, últimos pueblo de la provincia de Madrid, que disponían de sus estaciones y estructura ferroviaria necesaria, pero que nunca legaron a ser utilizadas. Ya que en el 30 de junio de 1970 el consejo de ministros español firmo el cese del trafico ferroviario Madrid-Almorox , pasando lamentablemente este bonito ferrocarril a la historia y lo que es peor al olvido de los madrileños, los cuales la inmensa mayoría ya casi desconocen la existencia de este curioso ferrocarril.

El ferrocarril del Tietar, fue solo un proyecto que curiosamente nació hace muchísimos años, y que hoy en el año 2008, todavía no esta realizado. Resulta de lo mas lamentable que esta bonita zona de las provincias de Madrid y Ávila, zonas turísticas, ricas y con gran numero de habitantes, no dispongan de un medio de transporte tan eficaz como el ferrocarril. Viéndose por culpa de la mala administración española, aisladas de las comunicaciones modernas, teniendo que utilizar unas pésimas carreteras siempre atascadas por un gran numero de vehículos, ya que la población en esta zona es elevadísima, y necesita desplazarse a la capital española.


“ El ferrocarril del Tietar, un bonito tren…”


joseblog-2puntocero. ... "un Navgante Perdido en la red."

2 comentarios:

Aurora dijo...

Solo tengo un antepasado que trabajara para la Renfe y además indirectamente, pues era médico; pero no sé el motivo, pero de siempre me ha llamado la atención ésos trenes con sus locomotoras de hace años, tienen su encanto; me acuerdo de niña, no teníamos de todo como ahora, pero a mis hermanos les veía jugar con 3, 4 vagones, una locomotora de hojalata y claro sin raíles donde desplazarlos, para eso estaba el pasillo de casa y la imaginación, y os voy a contar, sentía cierta envidia, eran juegos de "chicos". Con el tiempo, en los años 70, llegué a montar en un tren de 3ª, no hacía el trayecto del que hablas, José Luis, pero me acuerdo de sus vagones de madera, las estaciones sin luz eléctrica, el jefe de la estación alumbrando con una linterna inmensa dando salida al tren cuando me dirigía hacia Almagro y ahora parece mentira, en tan solo apenas 35 años el avance que hemos tenido y ahora ya solo hablamos de Intercity, trenes de vía estrecha, el AVE y hasta del Talgo. Gracias por recordarme vivencias de mi pasado, y no me importa confesar que hasta tengo cierta nostalgia.

Anónimo dijo...

Aurora la magia que tiene el tren es algo que nunca morira, por muchos años que pasen.

un beso
Jose Luis