Este Navegante Perdido regresó de nuevo a este blog que tenia un poco abandonado por motivos de ocio, ya que esta ultima semana la dediqué a ver algo que siempre necesito, y que siempre forma parte de la vida de un navegante aunque este navegue por la red.
Esta claro necesito estar cerca del mar, y para ello tomé el primer vuelo que partía para la calida isla canaria de Fuerteventura y me dediqué a navegar de verdad y no por la red en ese maravilloso mar azul que la rodea totalmente y tiene un hermoso nombre que es Océano Atlántico.
Y para hablar de esta isla, lo mejor es leer algún escrito de un gran hombre que habitó Fuerteventura años atras.
"Esta inafortunada isla de Fuerteventura, donde entre la apacible calma del cielo y del mar escribimos este comentario a la vida que pasa y a la que se queda, mide en lo más largo, de punta norte a punta sur, cien kilómetros, y en lo más ancho, veinticinco. En su extremo suroeste forma una península casi deshabitada, por donde vagan, entre soledades desnudas y desnudeces solitarias de la mísera tierra, algunos pastores. A esta península se la conoce por el nombre de Jandía o de la Pared. La pared, o mejor, muralla, que dio nombre a la península de Jandía, y de la que aún se conservan trechos, fue una muralla construida por los guanches para separar los dos reinos en los que la isla Majorata, la de los majoreros, o sea Fuerteventura, estaba dividida, y para impedir las incursiones de uno en otro reino. Y he aquí cómo este pedazo de África sahárica, lanzado en el Atlántico, se permitía tener una península y una muralla como la de China, en cuanto al sentido histórico."
Miguel de Unamuno.
He regresado y ya navego por esta red de redes, pero puedo asegurar que este Navegante no tardará mucho en volver a navegar por ese mar azul que tanto necesita.
Fuerteventura eres maravillosa, y nunca te olvidare.
joseblog-2puntocero. … “un Navegante Perdido en la red.”
Esta claro necesito estar cerca del mar, y para ello tomé el primer vuelo que partía para la calida isla canaria de Fuerteventura y me dediqué a navegar de verdad y no por la red en ese maravilloso mar azul que la rodea totalmente y tiene un hermoso nombre que es Océano Atlántico.
Y para hablar de esta isla, lo mejor es leer algún escrito de un gran hombre que habitó Fuerteventura años atras.
"Esta inafortunada isla de Fuerteventura, donde entre la apacible calma del cielo y del mar escribimos este comentario a la vida que pasa y a la que se queda, mide en lo más largo, de punta norte a punta sur, cien kilómetros, y en lo más ancho, veinticinco. En su extremo suroeste forma una península casi deshabitada, por donde vagan, entre soledades desnudas y desnudeces solitarias de la mísera tierra, algunos pastores. A esta península se la conoce por el nombre de Jandía o de la Pared. La pared, o mejor, muralla, que dio nombre a la península de Jandía, y de la que aún se conservan trechos, fue una muralla construida por los guanches para separar los dos reinos en los que la isla Majorata, la de los majoreros, o sea Fuerteventura, estaba dividida, y para impedir las incursiones de uno en otro reino. Y he aquí cómo este pedazo de África sahárica, lanzado en el Atlántico, se permitía tener una península y una muralla como la de China, en cuanto al sentido histórico."
Miguel de Unamuno.
He regresado y ya navego por esta red de redes, pero puedo asegurar que este Navegante no tardará mucho en volver a navegar por ese mar azul que tanto necesita.
Fuerteventura eres maravillosa, y nunca te olvidare.
joseblog-2puntocero. … “un Navegante Perdido en la red.”
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