domingo, 18 de abril de 2010

Sindicatos actuales, no gracias...



Personalmente mi ya larga vida laboral me demostró plenamente que los sindicatos españoles son organizaciones que presumen mucho de luchar por los derechos de los trabajadores, pero que en la práctica solo se mueven por sus propios intereses de organización y del partido político que les mantiene viviendo de “putisima madre” gracias a su servilismo.

Todos los que hemos trabajados en grandes empresas de este país, con gran numero de trabajadores, estamos mas que cansados de ver como son muchos nuestros compañeros que se apuntan a un sindicato solo con el objetivo de poder ser un “sindicalista liberado”, y así poder permitirse no dar ni golpe en su trabajo y asegurarse que jamás la empresa le pondrá en la calle, pues su condición de liberado es un maravilloso escudo protector para ver como a sus compañeros les envían al paro en crisis como la que tenemos actualmente y que los sindicatos negaron cuando se inicio.


Es completamente bochornoso ver como los sindicatos españoles y especialmente la socialista UGT y la comunista CCOO, están subvencionados millonariamente por el estado y no por las cuotas de sus socios sindicados. Pero claro esta solo tenemos que ver que los afiliados sindicados son una mísera minoría, y si se mantienen de sus cuotas, como seria lo lógico y justo, jamás los señores Candido Méndez y Fernández Toxo podrían vivir de “putisima madre” como viven gracias a plegarse ante el gobierno de Zapatero, con casi cinco millones de parados en España.

Pero la gota definitiva por la que ya nunca podré creer en los sindicatos UGT y CCOO y los individuos que los presiden es haber visto el acto repugnante y rastrero en defensa de Garzón, celebrado en la Universidad Complutense de Madrid, en la que se difamó a los representantes de la Justicia Española, llamándoles fascistas y diciendo que son unos auténticos torturadores.

Todo esto lo dijo un tal Jiménez Villarejo, ex fiscal anticorrupción, ante el aplauso y los vítores miserables de individuos como los anteriores Candido Méndez, Fernández Toxo, Carlos Berzosa (rector complutense), y palmeros como LLamazares, Maragall ó el pintoresco alcalde de Getafe llamado Pedro Castro especializado en insultar a los militantes de derechas, y ofenderse cuando Esperanza Aguirre le llama alcalde socialista.

Este acto conviene recordar fue para defender a Garzon, un juez acusado entre otras mas cosas de prevaricar y no respetar la ley de amnistía de la pasada transición, un juez que se permite acusar ya pasado mas de 70 años, a los responsables de las victimas del franquismo, pero que sectariamente no quiso acusar al republicano Santiago Carrillo por sus miles de victimas en Paracuellos del Jarama.

Un acto “guerra civilista” en el que antidemocráticamente se critica a un partido actualmente legal en España, como es Falange Española por acusar a Garzón, como si los partidos socialistas o comunistas, con sus respectivos sindicatos, hubieran sido en la época de la republica o la guerra civil almas de la caridad, y no fueran responsables de multitud de asesinatos y paseos, al igual que los partidos de derechas. ( solo recordar ejemplos de "memoria historica" como las “checas de tortura” del PSOE y el PC entre otros muchas cosas.), lamentablemente en la guerra civil los dos bandos fueron "inciviles".

En definitiva antes creía poco en los sindicatos mayoritarios, pero después de ver a estos manifestarse difamando a los jueces con palabras “guerra civilistas”, ya si que no creo absolutamente nada en UGT y CCOO, y me causan un autentico asco ver como se dedican a estos actos basura, en lugar de preocuparse por los ya casi cinco millones de parados que tenemos en España.

Sindicatos actuales no gracias, los trabajadores no nos merecemos estar en sus manos.


Joseblog-2puntocero. … un Navegante Perdido en la red.”

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