Al nuevo presidente del Gobierno Español, llamado Mariano Rajoy parece no gustarle mucho que los pocos currantes de la clase media, que con mucho trabajo aun pueden ahorrar unos pocos euros, y por ello recibir de los bancos unos míseros intereses en sus depósitos, se dediquen a ahorrar.
Esto lo demuestra el nuevo incremento aplicable al ahorro del capital, implantado por los populares en su nueva etapa de gobierno. Un incremento desmesurado que ataca a los pequeños ahorradores, y por lo contrario no perjudica absolutamente nada a la clase capitalista que sus grandes fortunas las invierte en esas SICAV que tan buenos benéficos les reportan, con un bajísimo gravamen impositivo estatal.
En definitiva el señor Rajoy machaca a los currantes de la clase media y deja a los afortunados de las grandes fortunas, que vivan de “putisima madre” con sus millones metidos en las SICAV`s capitalistas.
Dejo a continuación un articulo publicado en la prensa digital en la que se detalla como Rajoy sangrara a los pobres ahorradores de la clase media.
Mal empezamos señor Rajoy, machacando a quien le votamos y les pusimos en La Moncloa. Si usted continua asi es posible y muy provable que no le volvamos a votar ya nunca mas.
Joseblog-2puntocero. … “un Navegante Perdido en la red.”
PD.
Base liquidable del ahorro
Por lo que se refiere al incremento de los tipos aplicable a la base liquidable del ahorro, el incremento de los tipos todavía ha sido superior al aplicado en la base liquidable general.
En concreto, y siguiendo el mismo ejercicio que en el epígrafe anterior, obtenemos que las rentas del ahorro ahora se gravarán teniendo en cuenta tres tramos impositivos, los tipos impositivos de los cuales se han incrementado en un 10,53%, 19,05% y 28,57%, con respecto a sus niveles previos del ejercicio 2011. Unos incrementos que más de un gobierno ultra intervencionista habrá soñado y que el PP ha hecho realidad:
La terrible evolución de la fiscalidad del ahorro en España
Y si el incremento de los tipos sobre el ahorro de casi un 30% no fuera suficiente, echando la vista atrás todavía nos preguntamos con más fuerza si nuestro país hace que valga la pena ahorrar e invertir para crear empresas y puestos de trabajo.
Así, todavía es más sangrante el hecho de que no hace muchos años (ejercicio 2006) la fiscalidad del ahorro en el IRPF era bastante atractiva. Pero una evolución tan negativa como el atino con el que los gobernantes han hecho cara a la crisis, la ha llevado a que, actualmente, los tipos impositivos sobre el ahorro se acerquen con más fuerza a la tributación de la base liquidable general (progresiva y con tipos impositivos muy elevados) y sean superiores a los aplicados en el Impuesto sobre Sociedades a PYMES y empresas de reducida dimensión.
